¡Hola!
Hello! Ciao! Salut! Ola!
¿Qué tal? Espero que bien. Más que eso, espero que estés bien. Really. Y si no lo estás, sigue leyendo. Antes que nada quiero que sepas que siempre me gustó escribir. Y leer. De chica solía decir que yo iba a ser la próxima Isabel Allende de Latinoamérica. Y me quedaba leyendo "una página más" hasta las cuatro de la mañana en día de cole... No podía soltar los libros, así que me declaro completa y 100% reconocida ratona-de-biblioteca.
Por eso siempre supe que, para escribir un libro como yo quería, tenía que tener eso que se dice... experiencia de vida. Así que en mis veintitantos pensé que ya tenía la experiencia suficiente y, ahí sí, ya tenía material para escribir. Genial ¿no?
Craso error.
No sabía, no tenía ni idea que la "vida" se iba a encargar de darme toooooda la experiencia que no tenía... y más. Así fue que me embarqué en un millón de situaciones y vivencias que me hicieron aprender mucho... En serio. Big time. Y con tanto vivido, aprendido y conocido la necesidad de trasladarlo todo al papel (o al teclado) se hizo cada vez más palpable, y así fue como todo empezó.
Y bien, aquí estamos. Sí, ya sé (y tú también lo sabrás) que soy súper lora, que cuando me dan cuerda ni respiro para hablar, que nací con micrófono incorporado y que me han dicho que leerme es como conversar conmigo en vivo y en directo, con cafecito de por medio y risotadas-hasta-las-lágrimas incluidas.
So, disculpa la emoción mismo Miss Universo cuando se hace-la-que-no-quiere-llorar ahora que inicio este proyecto tan querido y esperado por mí desde hace un (buen) tiempo. Y sí: este espacio es para ti. Aprovéchalo.
Así que... toooooood@s a bordo!!! Y Bienvenid@s!!!

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Te leo!